Lapataia

En el corazón del valle de Lapataia, una de las zonas rurales mas hermosas de Maldonado se encuentra el "Tambo el Sosiego", el que desde hace mas de 20 años se ha hecho famoso por su dulce de leche, su panqueques y sus festivales de Jazz.


A poco más de 4 kilómetros de la costa el camino que conduce a uno de los emprendimientos rurales turísticos mas importantes del lugar es un verdadero paseo por la naturaleza, el panorama que se aprecia desde las calles de tierra es una verdadero placer. La zona esta salpicada de importantes residencias que coronan las chacras marítimas donde pastan tranquilamente los animales.

Llegar al tambo declarado de interés turístico, es una experiencia directa con la naturaleza, es posible dar un paseo en los caballos de alquiler, como también acudir a la guarderia de cabritos con los cuales se puede interactuar.



A nivel didactico la visita permite observar el proceso de ordeñe con el cual posteriormente se procesa la leche para elaborar el exquisito y famoso dulce de leche , los quesos y sus derivados.

En el lugar estan disponibles carruajes tirados por caballos que trasladan a los visitantes tanto a una recorrida por el lugar como al anfiteatro donde se desarrollan todos los años los ya clasicos festivales de jazz entre los cuales se encuntran los mejores exponentes del mundo en este arte.

Lapataia es un deleite para el paladar, destacan por la tarde sus panqueques de dulce de leche y creppes de queso y tomate elaborados a la vista, sus alfajores, leche merengada y elados artesanales.

El Tambo cuenta con un restaurante con un menu muy interesante con cocina internacional, destacando sus tablas de quesos.

El entorno resalta por la rusticidad encantadora de sus construcciones antiguas, paredes de piedra, vigas de madera, y baldosas antiguas que le otorgan ese estilo de casco de estancia.

El exterior decorado con floridos canteros de piedra, carretas antiguas, pequeños locales con antiguedades completan el lugar convirtiendolo en un paseo ineludible para cualquiera que llegue a Punta del Este.

Un Muelle

Un pequeño muelle se sumerge en las calmas aguas de la Playa Mansa apuntando directamente hacia la Isla Gorriti, su nombre es El Muelle de Mailhos.
La Playa de orillas rocosas que toma el mismo nombre del muelle se encuentra a un paso del Puerto con un cómodo acceso desde la rambla, enmarcada por palmeras y terrazas de madera que balconean al mar.

Pero no siempre estuvo allí, hace muchos años la rambla no era la misma ni había terrazas de madera, frente a la casa de la familia Mailhos estaba la playa y bajo el agua de manera moderada fluctuaba un banco de arena entre las rocas a unos cuantos metros de la orilla.

La familia Mailhos y sus amistades acostumbraban a disfrutar de baños de mar, para llegar al banco de arena debían acceder al agua calzados para evitar lastimarse con las piedras sumergidas y una vez allí ataban su calzado en una vara que clavaban en el banco de arena.

Dada esta situación el Sr. Mailhos decidió construir el muelle para evitar el acceso por la parte rocosa y fue así que luego de su construcción cada verano colocaba una escalera de metal que pintaba todos los años.

Varias generaciones de locales y veraneantes aprendieron a nadar en las aguas de la playa de Mailhos.

El muelle sufrió los embates del tiempo y algunas almas memoriosas le dedicaron atención, el banco de arena cambió su curso obligado por la nueva escollera que empujo las corrientes en otras direcciones.

Hoy el muelle sigue ahí ya con más arena que tapa las rocas bajo el agua, un pequeño muelle con historia que espera lo visiten.

Fuente : Historia Teresa Perez Bourse

La Torre del Vigia

Muestra histórica de la arquitectura de la época de la colonia la Torre del Vigía fue construida entre los años 1787 y 1800 bajo la dirección de Don Rafael Pérez del Puerto.

La estructura de la torre realizada en ladrillo y revestida con una amalgama de cal tiene una base de 5 metros de lado y una altura de 13 metros, su parte superior es rodeada por una terraza con una baranda de hierro desde la cual aun hoy día se obtiene una considerable vista panorámica de la zona ya que el lugar elegido para su emplazamiento fue estratégicamente seleccionado por ser uno de los puntos más altos del lugar.

Tomando en cuenta la inexistencia de árboles y de edificaciones la torre poseía en aquel entonces una visual única y total de la Bahía de Maldonado y sus alrededores , su función primordial fue la de mantener informados a los gobernantes de Buenos Aires y Montevideo del movimiento de navíos por la costa ya que las mismas eran el acceso directo al Río de la Plata.
Tuvo preponderante importancia militar durante las invasiones inglesas que tuvieron lugar entre los años 1806 y 1810.

Según algunas crónicas se cree que las alertas de la presencia de barcos enemigos pudo haber sido realizada mediante de señales de humo; La tradición oral cuenta también que existen ocultos túneles subterráneos que comunicarían la Torre del Vigía con otros puntos claves históricos del casco urbano de Maldonado.

Hoy la tierra que circunda la torre es una plaza “La plaza de la Torre del Vigia” un espacio público con un agradable marco verde que cuenta con asientos, faroles coloniales y un pequeño anfiteatro.


Testigos del pasado y compañeros de la torre son los cañones y uno de los “Marcos de los Reyes”, este último es uno de los mojones que delimitaban tierras Portuguesas de Españolas en el nuevo mundo según el tratado de Madrid firmado entre estas naciones en el año 1750.

Este y otros dos Marcos de los Reyes que presentaban inscripciones talladas en la piedra referidas a estos monarcas fueron destruidos por orden del General Ceballos con la finalidad de eliminar el recuerdo de dependencia con la corona europea; En el año 1895 fue recuperado del olvido y trasladado a su actual ubicación desde la Sierra de Carapé, la historia cuenta que para hacerlo fueron necesarias 5 carretas, en memoria de su antigua ubicación en su base crece flora típica de la sierra.



Una plaza con una atenta atalaya y trozos de historia son unos de muchos de los recuerdos de antaño que pueden encontrarse caminando por las calles de Maldonado.

Faro de Punta del Este

Coronado por su cúpula a franjas blancas y rojas el faro de Punta del este cumplirá sus 147 años el 17 de noviembre de 2007.

Construido por Tomás Libarena en 1860 fue testigo de la transformación del pueblo de Ituzaingó en la ciudad de Punta del Este manteniéndose firme hasta nuestros días alertando a los barcos que navegan las aguas del Río de la Plata y el Océano Atlántico.

Se encuentra ubicado en una parte alta de la península a una distancia casi equidistante de las costas de la playa Brava y la playa Mansa, está rodeado de construcciones de poca altura entre las que destacan la Iglesia y la estación de metereologia.

Adyacente al predio del Faro se encuentra la Plaza del Faro rodeada de palmeras que enmarcan la rosa de los vientos que se decora su centro.

A 63 años de su inauguración, en 1923, sufre una remodelación que lo dota de las instalaciones actuales entre las que se cuentan cómodas habitaciones para sus habitantes.

El Faro de Punta del este tiene una altura focal de 44 metros con una excelente visual de 360 grados, una escalera en espiral de 150 escalones que permiten el acceso a su cúpula que alberga los prismas de cristal que fueron importados en la época de su construcción desde Francia, la solidez y el estado de conservación de la torre de base circular se debe en gran parte al acierto del material seleccionado para la obra que consta en una mezcla de cenizas volcánicas provenientes de Italia que le proporcionan a la estructura una solidez que supera a la del cemento.

Su sistema de iluminación actual es eléctrico contando con un sistema alternativo a gas para emergencias, tiene un alcance geográfico de 18 millas y una potencia lumínica de 11 millas, su intensidad lumínica es de 43.000 candelas y proporciona 2 destellos cada 8 segundos.

En el pasado fue centro de actividad y crecimiento; hoy un maduro centenario que sin dudas seguirá marcando el camino seguro a los marinos por muchos años más.

Criadero de Yacarés

El Zoocriadero de Yacarés Cerros Azules esta ubicado a 30 kilómetros de Punta del Este en el kilómetro 91 de la Ruta Interbalnearia.

Este proyecto de conservación busca la protección y reinserción del Yacaré el cual se encuentra en peligro de extinción debido a la caza y destrucción de su hábitat natural.

La presencia de este animal en la naturaleza es fundamental para mantener el medio ambiente, colaborando con la eliminación de restos de animales y regulando la proliferación excesiva de pirañas y nutrias cuya superpoblación es nociva para el medio ambiente.



Inaugurado en el año 2001 por Alvaro Fernández Buzó y Silvia Mannocci es único en su tipo, es un ecosistema abierto donde cohabitan, crecen y reproducen en los lagos y piletas de cría yacarés, tortugas, peces y ranas todo ellos cumpliendo su propia función para mantener el equilibrio ecológico ideal para la cría de estas especies.

El criadero de Yacarés recibe público todo el año el que puede observar el ciclo de vida del Yacaré desde su nacimiento hasta su tamaño adulto.
El visitante encontrará también carpas asiáticas, Morrocoyos (tortugas), patos, ranas y algunos ejemplares de ofidios que se encuentran en cautiverio.
El lugar cuenta con un pequeño parador, estacionamiento y cabe destacar lo interesante de las visitas guiadas por su interés didáctico.

Se debe tener en cuenta que si bien se pueden apreciar estos animales durante todo el año, los Yacarés disfrutan del calor y la luz del sol y es en estas circunstancias cuando se encuentran más activos; Durante los días fríos y de lluvia prefieren sumergirse en el agua, sin embargo los pequeños que se encuentran en las piletas se pueden acercar a muy corta distancia.

El proyecto fue declarado de Interés Nacional, Departamental, Turístico, Didáctico y Ministerial.

Teléfono : 099 687136 / email : yacares@adinet.com.uy

Homenaje a Punta del Este, a su gente.


El 5 de Julio Punta del Este cumplió 100 años de su fundación.
Las calles adornadas con banderas uruguayas y con el logo del centenario fueron escenario de actos y desfiles, se desarrollaron eventos sociales y culturales; Punta del Este estaba de fiesta.

Se entregaron muy merecidos premios y menciones a personas que se vinculan íntimamente con la historia y trayectoria de esta ciudad que hace 100 años nació como simple pueblo.

Sin embargo temo que hemos caído en el imperdonable error del olvido, solo surge de nosotros la inevitable comparación del ayer con el hoy; Al ver antiguas fotos vemos un lejano pasado e inmediatamente regresamos al presente pasando por alto nombres, pequeñas historias, personajes….

El alma y la historia de un lugar está intrínsecamente ligada a su gente, a aquellas familias que por generaciones han contribuido de una u otra forma a lograr que Punta del Este haya sido el paraíso que fue y el maravilloso lugar en el que se ha convertido desde hace unas décadas.

Es mi deseo rendir homenaje, para algunos ese que fue omitido, a todas esas personas en forma de relato sustentado con recuerdos en mi memoria de aquel Punta del Este tan distinto al que es hoy tanto como mi corta edad para contar historia y mi memoria me lo permiten.

Hace unos cuantos años atrás, con muchas menos torres y muchas más casas Gorlero ya era el corazón de Punta del Este, no importaba si se podía transitar en doble sentido o en el contrario al que se circula hoy en día, era la visita obligada, por no decir la única, para el turista que llegaba o para quienes vivíamos todo el año en la punta.

Perduran sus clásicas palmeras pero ya no están los cordones de adoquines, ni los buzones, ni tampoco aquellos bancos de cemento con pies adornados con querubines donde la gente acostumbraba a sentarse a charlar haciendo un alto en su paseo.

Sobre la avenida se encontraban casi todos los comercios, confiterías, supermercados e inmobiliarias, muchos de ellos no perduraron en el tiempo pero si fueron parte de ésta, mi historia, por años.

No recuerdo el orden cronológico pero se sucedían confiterías y bares como “Impala”, “La Fragata”, “Oasis”, “Vinicius”, “King Sao”, “Gianni”, “Di Pappo”, “Beer Garden”, “London Grill”, también estaban, (como olvidarlas!) Las heladerías “Trulalá” y “Gorlero”.

A la hora de salir de “Shopping” los clásicos eran “Papa Noel”, “Dante”, “El Quijote”, la boutique “Arte”, la joyería “Freccero”, la bombonería “Alvear” y las jugueterías “Balalaika” y “Los Reyes Magos”.

Infaltables podemos contar el “Supermercado Casola”, “La Granja de Doña María”, la papelerías “La Zambra” y “Sienra”, “John Charles” la librería y kiosco de los queridos Mirtha y Julio, los actualmente presentes kioscos “Pedrito”, “Casino” y “Kennedy”, la farmacia “Menafra” , la farmacia “Anfuso” atendida por Tomasito, la mercería de “Don José” y más.

Con el paso de los años los más jóvenes contaron con lugares de entretenimiento tales como un precario parque de diversiones que se instalaba en verano lindero a la Escuela Numero 5, el Golfito, las siempre queridas “maquinitas” de las cuales no puedo dejar de nombrar a Diego que siempre tenía alguna ficha de regalo, el “Palacio de la Música” con sus tradicionales cabinas para escuchar aquellos discos de pasta y mucho después un parque en la mansa pegado al ya inexistente “Centro del Espectáculo”.

El “Cine Fragata” proyectaba sus famosas matinées donde se exhibían 3 películas, entre sus intermedios destacaban las enormes tortugas de jamón y queso ; Era el centro de reunión de los hijos y nietos de las familias Pons, Goldaracena, Zubillaga, Pazos, Fernandez, San Martín, Cruzado, Invidio, Gutierrez, Clavijo, Fabra, Parga, Casalá, Gattás, Romero, Sader, Rubio, López, Lois, Olmos, Magallanes, Mailhos, Sagasti, Briano, Paullier, Iturria, Camacho, Dessa, Salazar, Sienra, Capurro, Cairo, Collazo, Escalone, Mosteiro, Bourse, Soto, Odizzio, Piaggio y obviamente muchos más.

Era famosa desde entonces la “Panadería El Mago”, en sus inicios de Don Adonaylo y posteriormente de los Lladó, ubicada en su clásica esquina con sus vitrinas de madera y vidrio donde se encontraban tentadores bizcochos y alfajores de maicena; aún me parece sentir el olor de su horno a leña.

Las playas más frecuentadas eran El Emir donde el barco encallado se apreciaba mucho más claramente, la clásica playa del puerto que hoy yace escondida debajo del embarcadero donde Walter con su gorra de goma daba clases de natación, el muelle de Mailhos que aún se encontraba en perfecto estado donde Don Mailhos colocaba una escalera en la parte profunda y que poco después fue testigo de las zambullidas de Dante Paracampo que nadaba con su perro Coquer y su hermano Juan que pasaba caminando con su pipa.

También era una opción el muelle de la parada tres, claro está que en otras condiciones de conservación, un poco más lejos en distancia y en el tiempo I´marangatu y My Drink fueron otras de las preferidas.

La pesca con simples cañas de boyitas era un pasatiempo común en la Playita de Sultán o en la de Las Mesitas circundadas por inexistentes ramblas en la mansa y precarias en la brava, pero sin lugar a dudas el mejor lugar para esta actividad era el puerto.

El puerto, aquel no mostraba una tan larga escollera, las marinas eran las predilectas para la pesca de sargos y del pejerrey, mientras que el muelle central de tablas crujientes era el mirador principal de los lobos marinos.Al costado del edificio de la aduana cruzando la calle se encontraba el Soyp la pescadería del puerto donde además de los típicos pescados que se colocaban en hielo bajo unos llamativos murales al mejor estilo Picasso se podían encontrar muñecos con forma de lobos marinos realizados con sus propias pieles.

La “Pescadería Don Pepino” y “La Tuttie” de la familia Kaloper establecidas en la península vendían el resultado de la pesca artesanal y sus barcos se deben haber cruzado más de una vez con el de la familia Silvera que también estaba relacionada al mar.

Imposible dejar de mencionar al doctor de cabecera de muchas de las familias tradicionales de la Península, Alberto Goldaracena y al Dentista José Pedro Sader quienes tenían sus consultorios en la planta alta de la “Farmacia Menafra” y la “Inmobiliaria Portofino” de las familia Rubio y Nieves.

Fueron muchas las personas y sus familias que vivieron aquí y que sin buscarlo forjaron el carácter de la ciudad de Punta del Este logrando impulsarlo al nivel mundial que hoy ostenta, entre ellas debo mencionar a los Carbonaro, Odizzio, Stern, Castells Capurro, Katz, Corbo, Collman, Lorusso, Wilkins, Casola, Paracampo, Pereira, Vila, De Césare, Litmann, Torres, Salguez, Menafra, Vilaró, Gallardo, Pizorno, Barbieri, De León y tantos otros que me gustaría recordar; Algunos eran doctores, otros comerciantes, policías, plomeros, hoteleros, inmobiliarios, almaceneros, arquitectos, pescadores, artesanos, sibaritas, todos y cada uno de ellos dignos de mención.

Viene a mi memoria la plaza de Punta del Este con sus caminos internos en forma de cruz de arena de cascara de mejillón molida con la torre de agua en el centro, su feria artesanal armada en grandes mesas de madera y ladrillo y sus canteros llenos de rosas.
En ese entonces no estaba la estatua de Artigas, nació años después con la colecta que llevo a cabo la escuela 5 donde los alumnos colaboramos con canillas y caños de cobre.

Y un recuerdo me lleva a otro, los inviernos en la escuela donada por los hermanos Lafone, sus enormes ceibos del patio y del frente, de los bancos de madera con huecos para tinteros, las Maestras Nancy Sola de Cairo, Tita Taboada, Manuelita, los Maestros Ramón Guadalupe y Dilamar Larrosa y otros cuyo nombre lamento no recordar.

Los paseos invernales en familia contaban entre otras actividades el juntar piñas y hongos, lo cual no era difícil ya que había muchos bosques cercanos, los paseos a caballo en un Parque el Jagüel natural o emprender una casi aventura llegando en coche hasta La Barra por aquel camino angosto del cual quedan algunos tramos transitables hoy día.

Al llegar el verano se acercaban los turistas, la mayoría permanecían de diciembre a marzo convirtiéndose en los nuevos vecinos.

Los restaurantes trabajaban a pleno; “Mariskonea” de la familia Iturria que tenía su propio vivero, la “Parrilla El Cacique” cuyo dueño divertía con un tocado de plumas al mejor estilo western y una mujer paraguaya tocaba el arpa deleitando a los clientes, “El Ciclista” de Américo y Esmildo Núñez donde hacía escala la Vuelta Ciclista del Uruguay, “El Mástil” frente a la mansa en la punta junto a restos de construcciones españolas, el aún súper vigente “Los Caracoles” de la familia Gutiérrez, “La Fragata” del gallego David y de Salazar.

Hoteles como “Gran España” de la familia Camacho, el “Hotel Puerto” de los Olmos Magallanes, el “Hotel Charrúa” de la familia Díaz, el “Hotel Florinda” de la familia Dessa, el “Hotel Península” de Petiot Sader, “El Residencial” de la parada 2 de la familia López, el “Hotel Edén” de los Abuaff, el hotel “Miguez” de los Serra Miguez , el hotel “Iberia” de Salazar y el hotel de la familia De Arruabarrena entre otros abrían sus puertas a los clientes habituales.

Punta del Este era propicio para el desarrollo comercial donde empresas de tradición familiar desarrollaron su actividad por muchos años entre los que puedo contar están o estaban las empresas de Paracampo, Borges, Mesa, Paullier, Gattás, Sader, Ferrando, Escalone, Stern y Ainsefitz.

Muchos personajes pasaron por sus calles, algunos recordarán al Johnny quien al ritmo de la rocola de la Heladería Gorlero se transformaba en su baile en sosías de Rod Stewart o aquel artista de barbas largas y gracioso sombrero Vidal Laqué quién pintaba retratos de carbonilla cómodamente instalado en “La Fragata” y “Beer Garden”.

A los chicos nos parecía mágico el sonido increíble que brotaba de los huesos de asado que tan ágilmente hacía claquear “Fosforito” o nos maravillábamos con ese artesano que con hojas de palmera creaba arte frente a nuestros ojos al grito de “Vengan a ver!”.

Como dejar pasar la oportunidad de mencionar al querido Negro Freddy que como dios creaba del barro, de sus talentosas manos nacían brujas, sirenas y diosas africanas, poliglota, jovial se codeaba con los más excéntricos visitantes.

Según recuerdo las guerras de agua no eran consideradas un problema en época de carnaval y los desfiles por Gorlero fascinaban con los cabezudos y los disfraces, era una fiesta al aire libre; a más de uno nos causaban pánico esos hombres pintados de negro de pies a cabeza vestidos como integrantes de una tribu africana que con sus tocados de plumas con lanzas y escudos esperaban una moneda ante su amenazadora presencia.

Se terminaron esos días donde Larusso y Colman choferes de “Onda” pasaban a buscar a los pasajeros por sus casas o que el cartero con su uniforme gris bajaba de su moto Vespa para entregar la correspondencia.

La desidia o el olvido hicieron que la pileta con peces dorados que escondía la parte trasera de la Liga de Fomento se transformara en un cantero con aburridas plantas.

La naturaleza desvió a las miles de mariposas que llegaban cada febrero hacia otros lugares y advirtió a las luciérnagas que se alejaran de la Península, cubrió las piedras sumergidas de la Playa de Mailhos con arena.

El progreso se llevo la estación de AFE en cuyas vías saltaban las ranitas de Darwin, la casa de Gorlero y esos lugares “secretos” donde quienes sabían recuperaban puntas de flechas desaparecieron bajo edificios, las palmeras trasplantadas de la plaza a la brava extrañaron a sus amigas y desistieron.

El tiempo se llevo a amigos y vecinos a otros lugares, pero nosotros los que heredamos este hermoso, renovado y moderno Punta del Este no debemos perder la memoria, no debemos conformarnos con los simples actos o algunas menciones, ojalá el Centenario de Punta del Este actúe también como recordatorio de esas personas, de esas familias que dejaron impregnado en esta tierra parte de su alma y que sin lugar a dudas merecen una placa en algún lugar de la Punta.

Este es un humilde homenaje, no busco la crítica, solo hacer un modesto llamado de atención.

Finalmente, a todos aquellos los que motivaron mis palabras espero sepan disculpar mis errores, mi debil órden cronológico o que mi historia no se remonte tan lejos en el tiempo, de corazón un perdón a quienes he omitido por olvido o simplemente por no haberlos conocido; Tal vez yo tenga una excusa, muchos de estos son los recuerdos difusos del niño de entonces.

Diego Rubio Maqueda.

Novedad en el Almanaque!

A partir de hoy, todos los días 5 del mes de Julio serán feriados no laborables para todos aquellos que trabajen o vivan en Punta del Este; El motivo es el aniversario de la ciudad que esta conmemorando sus primeros 100 años de vida.

"La ley Nº 18.149 de 26 de Junio de 2007

Artículo 1º.- Declárase feriado no laborable para la ciudad de Punta del Este, departamento de Maldonado, el día 5 de julio de 2007, con motivo de conmemorarse los 100 años de su fundación.

Artículo 2º.- Otórgase goce de licencia paga a los habitantes residentes y trabajadores que desempeñen sus tareas en dicha ciudad.

Artículo 3º.- Declárase el día 5 de julio de cada año como “Día de Punta del Este”.

Sala de Sesiones de la Cámara de Senadores, en Montevideo, a 26 de junio de 2007. "

Pasión por el Surf


Durante los meses de verano los surfistas practicamente forman parte del paisaje de La Brava; este es uno de los deportes más practicado en la costa atlántica: "La Brava" desde la conocida playa "El Emir" hasta las olas de José Ignacio.

Entre ellos se encuentran los locales, quienes apasionados por este deporte se internan en el mar durante todo el año, aún en los meses más fríos del invierno.

Son dos las generaciones de surfistas las que corren olas anualmente, los jóvenes y algunos de sus padres de quienes han heredado el amor por las tablas y las olas.

Comparten las rompientes con toninas, prevaleciendo el tomar una buena ola que preocuparse por el frío!

Elegantes Visitantes

Haciendo gala de su plumaje que semeja un distinguido traje de etiqueta, estas aves suelen visitar nuestras costas asiduamente; en algunas ocasiones para alimentarse, en otras para descansar o porque han perdido su camino.

Es posible encontrarlos solos en la arena o nadando en pequeños grupos que se han separado de otros mayores persiguiendo los cardúmenes de peces que escapan hacia las aguas menos profundas de la Bahía de Maldonado.

El pinguino de Magallanes y el de Humboldt son los que pueden observarse más frecuentemente pero pueden verse también algunos ejemplares de pinguino Emperador y de pinguino de Cresta Amarilla.

En ocasiones estos simpáticos animales se presentan en zonas concurridas como el Puerto de Punta del Este llamando la atención de quienes los observan pescar, soprendiendo con su velocidad y agilidad la que dista tanto de su torpeza al moverse por tierra firme.

La Glorieta


Estratégicamente ubicada sobre la Mansa, con una vista privilegiada del puerto, parte de la bahía, la Isla Gorriti y testigo de la puesta de sol, esta estructura de madera invita a un descanso camino al Puerto.

Ocupando el lugar que antes no era más que una simple entrada de cemento y piedra con austeros bancos hoy día La Glorieta es uno de los íconos del paseo que es en si mismo transitar por la Rambla Portuaria.

Uno de los sitios predilectos para tomar una fotografía de recuerdo de la visita a Punta del Este, se ha transformado en un pequeño centro de pintores y artesanos que ofrecen sus obras, escenario de eventos musicales y espectáculos callejeros.

La Glorieta se yergue allí, esperando, tal vez siendo consciente que es punto obligado de paso de quienes nos visitan.

El Ceibo, Flor Nacional

La flor del ceibo, es la flor nacional del Uruguay y de nuestra hermana República Argentina.

El árbol del Ceibo es autóctono de América del sur encontrándose en Argentina, el sur de Brasil y Uruguay.

Se desarrolla naturalmente en las riveras de los cauces de agua alcanzando una altura de entre 8 y 15 metros; Tiene raíces sólidas, el tronco robusto con una corteza con surcos, ramas espinosas y follaje de hojas caducas que se cubre en primavera de flores de intenso color rojo que se abren en el verano.

Recorriendo el campo a no mucha distancia de la nuestra costa es fácil encontrar un buen numero de ejemplares.



Existen algunas leyendas que tienen como protagonista al Ceibo, estas nos trasladan a los años donde los Charrúas eran los dueños de esta tierra, este es el resumen de una de ellas :


Un cuento narra que al arribo de los Españoles a estas tierras un cacique Charrúa pidió consejo al curandero de la tribu ante la extraña llegada de horribles seres mitad hombre, mitad animal y que en lugar de piel y cabellos lucían brillantes metales.

El brujo consulto al dios del bien (Tupá) e informo a su pueblo que con el tiempo serían destruidos si no aceptaban ser sometidos, algo que ninguno de los valientes Charrúas aceptaría.

Un joven guerrero llamado Zuanandí pregunto que rastro quedaría de ellos al morir en batalla y quién contaría de su presencia en su querida tierra.

El curandero respondió que el recuerdo de la raza perduraría tras morir el primer guerrero herido en batalla y que su sangre derramada no se secaría porque se transformaría en una flor que resurgirá cada primavera, que esta flor sería roja como labios destinados a revelar los grandes actos del pasado.

Agregó que sería sustentada por un árbol que nacería del cuerpo herido, que su tronco tendría el color de la piel del Charrúa, que sus espinas recordarían sus armas y que sus hojas tendrían en una faz el color de la esperanza que alienta la batalla y en la otra el color de las cenizas que dejarían los guerreros caídos gloriosamente.

Que su nombre sería Zuanandí en lengua Charrúa y se conocería por los otros como Ceibo.

Fué entonces que todos los guerreros se entregaron a la batalla.

Una joven Charrúa llamada Churrinche se acercó al curandero y dijo que el recuerdo del alma Charrúa no debería vivir solo y que debería volar bajo el cielo de esta tierra contando su historia.

El curandero contestó que la joven que consolara al primer guerrero herido será como una flor del árbol que ha creado alas, que sería ella y que llevaría su nombre.

Tras una cruenta batalla Zuanandí cayó herido y Churrinche ofreció sus manos para calmar su dolor, entonces el guerrero aún en pie sostenido por Churrinche, con el bosque nativo como testigo, se transformó en el robusto Ceibo y Churrinche en ave que prefiere la muerte antes que la esclavitud.


Fuentes
La Leyenda del Ceibo y el Churrinche de Humberto Zarilli, Escritor Uruguayo
http://www.chasque.net/vecinet/ceibo.htm


La Isla de Lobos

Siendo visible desde la costa de la Playa Brava la isla de lobos resalta en el horizonte, es un afloramiento de rocas continuación de la cadena de sierras que cruza el Uruguay, con 43,5 hectáreas es una formación de origen ígneo con una alta presencia de granito colorado.


Se encuentra ubicada en el Océano Atlántico muy cerca del límite exterior del Río de la Plata, distando unos 8,5 kilómetros de Punta del Este.

La Isla

Su flora autóctona es escasa, predominando en su meseta central cubierta por una capa de tierra vegetal, consta de dos especies de cactus, líquenes y un tipo de helecho que conviven con algunas especies introducidas por el hombre.

Casi en sus totalidad su costa esta formada por rocas, con acantilados que pueden llegar a los 25 metros de altura con escasas zonas de playas con arena, existen dos piletones de mareas llamados “Reinosa y “Las Bovedas” , paralela se aprecia otra formación rocosa pequeña de baja altura que suele estar sumergida los días de oleaje intenso conocida como “El Islote de Lobos”.

Como lo indica su nombre la isla está poblada por lobos marinos, esta colonia es una de las reservas naturales de lobos más grande del mundo, en ella viven y se reproducen dos especies, el lobo fino o de dos pelos y el león marino o lobo de un pelo.

Los Lobos

La población de lobo de dos pelos asciende a unos 190.000 ejemplares y la de lobo de un pelo a los 130.000 individuos aproximadamente, ambas especies conviven pacíficamente entre ellos pudiéndose observar la presencia de elefantes marinos, gaviotas y otras aves marinas.

El motivo de esta convivencia pacífica se debe principalmente a una diferenciación en su dieta, distintas zonas de caza, diferentes épocas de apareamiento y dispar ocupación de la isla lo cual les evita una competencia directa, en el verano los espacios más amplios son ocupados por grupos de individuos reproductores y el resto del año la ocupación territorial se amplía a todas las etapas del desarrollo.


El lobo fino o de dos pelos se alimenta alejado de la costa principalmente de anchoas, merluza y calamares.
No tienen hábitos migratorios y viven todo el año en cercanía de la isla.
Ocupan la zona rocosa y alta de la isla.
Posee dos capas de pelo, es de color gris a plateado presentando tonalidades rojizas.
Su hocico es en forma de punta y se observa dimorfismo sexual, los machos son más grandes y tienen el pelo del cuello más largo y espeso que las hembras.
En noviembre, las hembras tras 11 meses y medio de gestación dan a luz a un cachorro y pocos días después ya se encuentran en condiciones de aparearse nuevamente.
Los machos llegan a pesar 150 kilos y a medir 1,90 metros y las hembras pesan unos 50 kilos y miden unos 1,50 metros.


El león marino o lobo de un pelo se alimenta de peces más cercanos a la costa tales como brótola y corvina.
Habita en la zona arenosa menos alejados del mar.
Algunos machos de la especie migran en grupos por algún tiempo al terminar el período de reproducción.
Su pelaje es de color marrón, su hocico es grande y chato con grandes fosas nasales, el dimorfismo sexual es notorio, los machos pesan el doble de las hembras y tienen un cabeza mucho más grande.
Presentando las mismas características en el periodo de gravidez el celo de las hembras se extiende de enero a febrero.
Los machos llegan a pesar 340 kilos y medir 2,50 metros y las hembras pesan unos 150 kilos y miden 2 metros.

Las dos especies tienen una morfología adaptada para la natación, son lentos y parecen torpes en tierra firme pero son veloces y ágiles en el agua; Su vista es muy buena al sumergirse, los sentidos del olfato y el oído son muy agudos.
La reproducción es polígama, los machos dominantes tienen harenes de 6 hembras en promedio, en ocasiones es posible observar enfrentamientos entre machos por su dominio.
Los cachorros son dependientes de su madre casi por su primer año de vida alimentándose de leche materna.

Los elefantes marinos que visitan la isla en numero muy inferior pertenecen a la familia de las focas, de enorme tamaño alcanzan las tres toneladas de peso y miden hasta 6,50 metros, presentan un marcado dimorfismo sexual con la característica nariz extensible en forma de trompa que se aprecia en los machos.

Su pelaje duro es de color grisáceo a amarillento.
Estos gigantes en ocasiones aparecen descansando tanto en las costas de la playas Mansa y Brava.

El mundo acuático que rodea a la isla es rico en fauna en estas aguas se pueden encontrar, anchoas, pejerreyes, sargos, meros, corvinas, lisas, brotolas, merluzas, tiburones, rayas, caracoles, mejillones, calamares y camarones entre otros.

Su Historia

Además de un vasto entorno natural esta isla cuenta con una rica historia, en época de la colonia fue descubierta por Juan Díaz de Solís en su expedición en el año 1516, quién la bautizó como Isla de San Sebastián de Cádiz, las crónicas mencionan de su abastecimiento de carne y pieles en la isla.

Fue también visitada por conquistadores, piratas y cientificos; Gonzalo Coelho, Sebastián Gaboto, Fernando de Magallanes, Pedro de Mendoza, Francis Drake y Charles Darwin entre otros.

Desde la época de la colonia numerosos navíos han recorrido las aguas circundantes a la Isla de lobos y gran número de los naufragios que constan en los registros sucedieron en su cercanía hasta la construcción del faro en el año 1906.

En los últimos años se han realizado importantes averiguaciones sobre los naufragios y se han rescatado muestras para su identificación, aparentemente pertenecen a un navío español, entre ellos destacan una culebrina de bronce en perfecto estado de conservación, un ancla, botellas de cerámica, una campana de bronce, copas de cristal, poleas y roldanas.

Los colonizadores europeos que visitaron otrora este lugar comenzaron la explotación desde el primer momento en que pisaron este rico trozo de piedra rodeado de agua, posteriormente La Real Compañía Marítima en 1972 inició formalmente la matanza y faena de los lobos marinos impulsados por el valor de su piel.
Finalmente en el año 1990 se detuvo la explotación lobera en nuestro país, el estado Uruguayo asumió conscientemente un actitud ambientalista dando un ejemplo a nivel mundial cortando la interacción humana con la especie lo que llevó a una exitosa recuperación, de aquellos tristes días solo quedan los corrales de piedra que encerraban a los lobos.

El Faro

El Faro fue construido en el año 1858, posteriormente fue reformado en el año 1903 y la torre que hoy se puede observar se termino de construir en 1906.

Tiene una altura de 66 metros y su escalera caracol central cuenta con 240 escalones, es el faro más alto de América del Sur y el tercer faro más alto del mundo.

En el año 2001 el sistema de iluminación fue modernizado dotándolo de tecnología acorde a requerimientos internacionales pasando a la era moderna.

El foco automático cubre 27,7 millas de alcance y funciona a base de paneles solares emitiendo un destello cada 5 segundos y cuenta además de una excelente potencia lumínica un sistema sonoro para los días de niebla que ayuda a la navegación.

Agreste pero llena de vida, con historia, la Isla de lobos con un orgulloso faro centenario brilla aparentando cuidar en las noches a su península hermana, Punta del Este.

Fuentes
http://www.geocities.com/thetropics/paradise/8008/lobos1.html
http://www.armada.gub.uy/Comar/Repar/PLATAFORMA/automatizacio.htm
http://www.urueco.org.uy/menu/turismo/ilparticularidades.htm
http://www.abc.se/~m10354/publ/arclobos.htm
http://www.damisela.com



Donde el Río y el Océano se encuentran

Como toda Península , Punta del Este está rodeada de agua salvo por una pequeña parte que la une al continente, lo peculiar en este caso es que esta lengua de tierra, tiene uno de sus márgenes bañado por las aguas del Río de la Plata y otra por el Océano Atlántico.

Esta singularidad divide sus costas en dos muy disímiles tipos de playas, Playa Mansa y Playa Brava; La costa Oeste, "La Mansa", sobre aguas del Río de la Plata se caracteriza por sus aguas calmas protegidas del viento y las corrientes, mientras que la costa Este, "La Brava", tiene la particularidad de presentar un oleaje contínuo e impetuoso formado por las corrientes oceánicas.

Casualmente o por capricho de la naturaleza tanto La Mansa como La Brava cuentan cada una con una isla, la primera con la "Isla Gorriti" y la segunda con la "Isla de Lobos".

En el punto mas Austral de la Península la imaginación traza una línea que separa El Río de la Plata del Oéano Atlantico, a pesar de esta división invisible este es un lugar de convergencia donde se unen aguas dulces y salobres que son transitadas por lobos marinos, peces, ballenas y aves marinas.

El sol nace enérgico entre las olas y se duerme bañandose nuevamente en tranquilas aguas, la ubicación de esta casi isla que es la península, permite observar el alba y el ocaso sobre el mar.

Encallada allí donde el Río y el Océano se encuentran Punta del Este surge y se extiende albergando playas, grutas, bahías, lagunas, arroyos, bosques, médanos, cerros y sierras, paisajes dotados de una increíble belleza y que se suceden tan cerca uno del otro que sorprende tal diversidad.

Punta del Este cumple 100 años ..


Sí, el 5 de julio de 1907 fue la declaratoria de Pueblo Punta del Este, dando comienzo así a este siglo de vivencias que moldearon el estilo de esta ciudad.

El año del centenario de Punta del Este nos inspira a recordar el pasado. Volver el tiempo atrás, como si uno estuviera viendo una película o una selección con las mejores fotos. Retazos de historia que nos seducen, relatos de actores del lugar cuyos antepasados ayudaron a la formación de esto que hoy disfrutamos.

Desde ya hace meses, la comisión organizadora de los festejos del centenario, viene llevando a cabo diversas acciones, con espectáculos musicales, actividades deportivas, y el lanzamiento del logo del centenario, todas en el marco de los festejos de los 100 años del balneario.

La Liga de Fomento y Turismo de Punta del Este, como casa madre del destino es la institución que nuclea y centra todas las actividades.
Dentro del calendario de festejos ya está confirmada para el 5 de julio, una paella realizada en conjunto con los vecinos de Piriápolis que será un homenaje de ese pueblo al pueblo de Punta del Este.

Pensamos que concentrará a unas 2000 personas con una paella gigante con un día de actividades con desfiles cívico - militares, espectáculos de artistas nacionales y locales donde el broche de oro será la paella.

Otra actividad tradicional es la entrega de llaves, reconocimientos y nombramiento de padrinos del evento. Está confirmada la presencia del presidente de la República Dr. Tabaré y de todos los ex presidentes del país.

Además se invitará a personalidades reconocidas de la región y autoridades que puedan representar distintas regiones referidas a los países del Mercosur.

Luego habrá una serie de actividades a los largo del mes exposiciones, actividades para niños, espectáculos, shows. Luego se organizará un evento por mes para mantener presente y hacer conocer a los que nos visiten que Punta del Este está cumpliendo sus Cien años.

La propuesta a todos los residentes es “vestir" la ciudad a partir del mes de junio con el logo de los 100 años para así ir marcando presencia visual y concientización de este importante acontecimiento; Stickers, cartelería en los accesos a la ciudad, banderas y prendedores comienzan a dar color y recordar esta fecha tan importante para el lugar.