La Torre del Vigia

Muestra histórica de la arquitectura de la época de la colonia la Torre del Vigía fue construida entre los años 1787 y 1800 bajo la dirección de Don Rafael Pérez del Puerto.

La estructura de la torre realizada en ladrillo y revestida con una amalgama de cal tiene una base de 5 metros de lado y una altura de 13 metros, su parte superior es rodeada por una terraza con una baranda de hierro desde la cual aun hoy día se obtiene una considerable vista panorámica de la zona ya que el lugar elegido para su emplazamiento fue estratégicamente seleccionado por ser uno de los puntos más altos del lugar.

Tomando en cuenta la inexistencia de árboles y de edificaciones la torre poseía en aquel entonces una visual única y total de la Bahía de Maldonado y sus alrededores , su función primordial fue la de mantener informados a los gobernantes de Buenos Aires y Montevideo del movimiento de navíos por la costa ya que las mismas eran el acceso directo al Río de la Plata.
Tuvo preponderante importancia militar durante las invasiones inglesas que tuvieron lugar entre los años 1806 y 1810.

Según algunas crónicas se cree que las alertas de la presencia de barcos enemigos pudo haber sido realizada mediante de señales de humo; La tradición oral cuenta también que existen ocultos túneles subterráneos que comunicarían la Torre del Vigía con otros puntos claves históricos del casco urbano de Maldonado.

Hoy la tierra que circunda la torre es una plaza “La plaza de la Torre del Vigia” un espacio público con un agradable marco verde que cuenta con asientos, faroles coloniales y un pequeño anfiteatro.


Testigos del pasado y compañeros de la torre son los cañones y uno de los “Marcos de los Reyes”, este último es uno de los mojones que delimitaban tierras Portuguesas de Españolas en el nuevo mundo según el tratado de Madrid firmado entre estas naciones en el año 1750.

Este y otros dos Marcos de los Reyes que presentaban inscripciones talladas en la piedra referidas a estos monarcas fueron destruidos por orden del General Ceballos con la finalidad de eliminar el recuerdo de dependencia con la corona europea; En el año 1895 fue recuperado del olvido y trasladado a su actual ubicación desde la Sierra de Carapé, la historia cuenta que para hacerlo fueron necesarias 5 carretas, en memoria de su antigua ubicación en su base crece flora típica de la sierra.



Una plaza con una atenta atalaya y trozos de historia son unos de muchos de los recuerdos de antaño que pueden encontrarse caminando por las calles de Maldonado.